miércoles, 28 de mayo de 2014

Entrevista Sabrina Caamaño Psicóloga Deportiva – Clínica Deportiva Ianes



¿Porqué una unidad de Psicología Deportiva como servicio especializado en la Clínica Deportiva Ianes?

Porque ejerciendo de Psicóloga General en la clínica Ianes, mis compañeros en especial los podólogos, trataban cada vez más a deportistas. Muchos de éstos, mostraron interés en aumentar el rendimiento deportivo en todos los aspectos y comentaban sus casos con ellos, explicaban que a menudo sufrían, bloqueos a media carrera, les costaba recuperarse después de una lesión, no se concentraban, se despistaban y caían en carreras largas... aspectos que iban más allá de una intervención puramente física. De ahí mi curiosidad por estos casos y empecé a estudiar e implicarme en el área deportiva de la Psicología para ofrecer una atención más específica a la demanda de nuestros clientes.


¿Hasta qué punto el atleta popular desconoce la importancia del factor psicológico en sus entrenos y competiciones? 

Existe un desconocimiento, en mi opinión porque hay un gran número de personas que empiezan a correr de forma individual sin nunca haber hecho deporte, o sin nunca haber corrido o incluso gente que ha corrido en su juventud y lo retoman a una edad más madura. Es un deporte que puede practicar todo el mundo sin necesidad de apuntarse a ningún sitio y sin ningún tipo de supervisión. Por lo tanto, no tiene a nadie que le vaya indicando cómo entrenar, cómo planificar, qué objetivos ponerse y cómo llevarlos a cabo, el riesgo de lesiones con según qué movimientos, etc... de manera que la persona se encuentra a merced de sufrir cualquier tipo de lesión o ataque cardiovascular. Lo mismo pasa con el aspecto Psicológico, ya que el running es una actividad muy individual, que requiere un nivel de constancia y diálogo interno importante. Es por eso que digo que el running pone al deportista popular la altura del deportista de élite, pero sin tener ninguna experiencia en cómo manejarse en todos estos aspectos: planificación, motivación, relajación, concentración, cogniciones internas, aspectos emocionales subyacentes, etc... aspectos que el deportista de élite controla con ayuda de profesionales que velan por su rendimiento y su salud.


¿Cuál es la metodología que se utiliza para aumentar el rendimiento de un atleta en base a los aspectos psicológicos que pueden influir en el mismo?

La metodología es variada y en función de la persona se aplica una u otra técnica pero en términos generales se trata de recabar toda la información sobre los aspectos adaptativos y desadaptativos (los que nos hacen funcionar bien y los que nos entorpecen en nuestra actividad), las motivaciones (conscientes e inconscientes), el tipo de personalidad, las habilidades específicas para el deporte, las habilidades psicológicas básicas (concentración, percepción, atención...), el tipo de personalidad...

Todo ello para averiguar cómo nos enfrentamos al factor estresante (la carrera, el reto, etc) y para seguidamente elaborar un plan de actuación en base al objetivo que previamente habremos consensuado en base a unas expectativas realistas (en función de la meta y el nivel físico y de entrenamiento y el tiempo que uno tiene).En ese plan se intentará potenciar los aspectos que nos sirven para obtener buenos resultados, añadir otros que no se utilizan y controlar o atenuar los aspectos que son desadaptativos y que nos obstaculizan a la hora de rendir más.

Finalmente, una vez realizado este trabajo, que es un trabajo conjunto (entre deportista y terapeuta) se hace un seguimiento y posterior al reto, meta u objetivo una valoración de todo el proceso.


¿Cuáles son las situaciones que habitualmente puede sufrir un deportista y que afectan negativamente a su capacidad física y psicológica?

Lo más habitual tiene que ver con el diálogo interno que antes mencionábamos, cómo nos decimos a nosotros mismos que ya no podemos más en un momento determinado del entrenamiento o de la carrera y cómo elaboramos o compensamos esos pensamientos negativos. También problemas para relajarse, planificarse bien los objetivos y no saber manejar la emocionalidad/ansiedad frente a un reto determinado. Las recuperaciones después de una situación difícil o una lesión también son frecuentes (creación de miedos conscientes/inconscientes que afectan a la ejecución de la actividad y provocan una bajada del rendimiento).


Un tratamiento de estas características siempre deber ser personalizado para cada atleta en particular?

Sí, aunque existen técnicas o pautas generales que se pueden aplicar en mayor o menor medida a todos los corredores, todo siempre hay que adaptarlo a las necesidades y capacidades de cada uno. Aunque todos corremos, no todos razonamos ni reaccionamos emocionalmente igual antes las situaciones y cuesta cambiar los pensamientos que nos influyen negativamente o aprendemos a relajarnos o a controlar los impulsos igual, por ejemplo.


¿La Psicología Deportiva es una especialidad aún poco conocida entre los atletas populares?, ¿A qué se debe?

Pienso que se debe a que es una aplicación de la Psicología relativamente nueva y la mayoría de gente o no la conoce, o cree que sólo se aplica a deportistas de élite o piensa que económicamente es muy costosa. Pero personalmente creo que en el campo del deporte base es necesaria e imprescindible, ya que los planteamientos frente al deporte que se hacen a los niños tienen que ser diferentes a los de los adultos y muchas veces esto no se cuida e incluso no hay una educación en este sentido en los padres (hay padres que sobre-exigen a hijos muy pequeños en el deporte de manera que proyectan en ellos expectativas propias haciendo un flaco favor a los futuros deportistas).

Cómo apunte que iremos desarrollando en sucesivas entrevistas cara al reto que nos proponemos: Cuando un atleta se prepara para exigirse al máximo en una prueba de resistencia física extrema, ¿Hasta qué punto dependerá de su capacidad física y/o de su fuerza mental para alcanzar un reto como el que nos ocupa “The Coastline Ultra”, es decir correr, más de 400 km en 6 días consecutivos y en situaciones muy difíciles (distancia, climatología, etc.)

Como siempre decimos el aspecto mental constituye el otro 50% en el resultado de cualquier reto, junto con el 50% del físico. Lo que debemos entender y trabajar es la constante interrelación o feedback entre ellos, ya que un aspecto depende del otro y viceversa. Por ejemplo, una respiración incorrecta, lleva a un aumento cardíaco, pero puede estar causada por un inconveniente en la carrera o los propios nervios o un pensamiento que nos asalta en ese momento, de manera que una inestabilidad mental nos lleva a una inestabilidad física del mismo modo en que una inestabilidad física (“me duele el pie”) nos lleva a una inestabilidad mental (“no voy a poder acabar la carrera”).

Para solventar esto, lo que debemos hacer es anticipar todos los inconvenientes que podemos tener en el reto (tanto físicos como mentales y materiales) por ejemplo: partes débiles de nuestro cuerpo (físicas: antiguas lesiones, hidratación de la piel, uso de plantillas para evitar lesiones en articulaciones, hidratación del cuerpo, calentamiento, etc, mentales: me pongo nervioso al pasar el ecuador, qué pienso y como compensar o sustituir ese pensamiento... materiales: climatología, geografía, ropa que no moleste, roce, etc.. )